Seguro tenés tu perfil divino en esa red prolija, productiva y profesional que todos amamos. Sí, hablamos de LinkedIn. ¿Pero cómo la decís en voz alta: en español o en inglés? Sobre esto y mucho más charlamos con Georgina Terán Manrique.
Georgina estudió Filología Inglesa en la Universidad del País Vasco y completó el último año de la carrera en Liverpool, gracias a una beca. Trabajó como profesora de español en colegios secundarios en Oxford. Luego realizó la carrera de Traducción e Interpretación en la Universidad de Salamanca y la terminó con una beca en la Universidad de Puerto Rico.
Se quedó en Puerto Rico unos años trabajando como traductora y revisora de textos médicos para una agencia donde aprendió cómo era el trabajo de un traductor en la vida real: lo que quieren los clientes, las diferentes etapas de los proyectos, la labor del corrector. Siguió juntando experiencia en Nueva York, donde trabajó para otra agencia grande como traductora y revisora, y además hacía el control de calidad para español.
Finalmente, desembarcó en el equipo de localización de LinkedIn, en Silicon Valley, donde ya lleva ocho años y medio. Allí se desempeña como Staff Language Manager y es responsable del Programa de Calidad. El equipo se ocupa de la localización de la interfaz de LinkedIn para los mercados de habla hispana, tanto del sitio web como de las aplicaciones móviles, y también de los productos para selección de personal, ventas, formación online, etc. Bajo la órbita de su equipo también caen la traducción de material de marketing, documentos legales, políticas de privacidad y demás.
Básicamente, son responsables de todo el contenido que se genera en un idioma, y ese contenido ha ido creciendo a lo largo de los años (¡ya nos dimos cuenta!). Georgina dice que hace ocho años el equipo era ella sola, que trabajaba principalmente para la parte de español de España, y solo se ocupaba de la interfaz. Ahora dice que ya son dos personas más trabajando con ella, que se sumó Latinoamérica y que hay muchísimo más material de marketing, de productos, etc.
La variedad y el volumen de contenidos es un desafío que el equipo de Georgina resuelve con la colaboración externa de agencias y traductores independientes especialistas en marketing y legales, por ejemplo. Otro desafío es la falta de contexto (¡no! ¿en serio?), sobre todo cuando les llegan archivos para la interfaz. Pero, estando dentro de la empresa, digamos que tienen herramientas para investigar un poco más o descubrir quién fue el ingeniero que hizo ese string y hostigarlo un poquito, bromea Georgina. (¿Hay pica entre lingüistas e ingenieros?… Ampliaremos).
Sobre LinkedIn Learning, nos cuenta que hay un equipo en Austria dedicado exclusivamente a crear los cursos directamente en español y algunas veces su equipo colabora revisando guiones o traduciendo la interfaz del curso.
Le preguntamos qué características busca una empresa de Silicon Valley al momento de elegir lingüistas. Georgina dice que son pocas las empresas que cuentan con equipo interno de localización, pero sí existen las oportunidades para trabajar con algún contrato temporal que te puede ayudar a ganar experiencia y dar a conocer tu trabajo en este círculo tan pequeño donde todos se conocen. Se valora la experiencia con empresas similares y se valora mucho la calidad, que obviamente es valiosísima siempre, pero en este tipo de empresas, en donde no se escatima en dinero, se pone mucho foco en eso. Es importante también tener algo de conocimiento técnico y no asustarse con las herramientas nuevas.
Retomando el temita de la pronunciación del nombre, que sabemos que ha sido motivo de bullying para algunas personas (como bien cuenta Marina), resulta que, efectivamente, el nombre tiene pronunciación oficial en cada idioma, y en español se dice así como se lee, con la «E» bien pronunciada, sin amontonar la «K» con la «D», ni meterle el acento anglo. ¿Qué tal?