El teatro ocupa un lugar importante en nuestro corazón, tanto arriba como abajo del escenario, y encontrar a una colega tan apasionada por la traducción teatral es como un match made in heaven.
Nuestra invitada de este episodio es Catherine Boyle y su currículum es tan impresionante que ninguna presentación le hace justicia.
Empecemos por decir que estudió Lenguas extranjeras modernas en la Universidad de Strathclyde, Glasgow, Escocia. Luego obtuvo una maestría y un doctorado en la Universidad de Liverpool. En 1990 comenzó a trabajar en el King’s College de Londres, en el departamento de Estudios Latinoamericanos. De 1997 a 2006 fue jefa del departamento y en 2007 se convirtió en profesora de Estudios de la cultura latinoamericana. En 2010 fue nombrada directora del nuevo Departamento de Español, Portugués y Estudios latinoamericanos en esta misma universidad.
Sus investigaciones siempre se centraron en cómo se producen las expresiones culturales en un determinado contexto social e histórico. Desde su tesis del doctorado sobre el teatro chileno entre 1973 y 1985, Marginality, Power and Selfhood (1992), viene desarrollando metodologías para el estudio y la práctica del teatro en el texto y en la actuación, incorporando ideas de transmisión cultural y traducción dentro de la práctica teatral.
Cómo comenzó este interés tan particular le preguntamos. Catherine nos cuenta que al ser escocesa y de familia de clase trabajadora, cuando estudiaba en la universidad vivió en carne propia la llegada de exiliados de Latinoamérica que huían de las dictaduras, y la solidaridad que se les mostró por esas tierras. Esa situación le provocó interés por estudiar la conexión entre las artes, la cultura y la política. Cuando comenzó las investigaciones para su tesis del doctorado se dio cuenta de que la mejor manera de encontrar esa conexión era estudiar el teatro, y decidió concentrar sus investigaciones en las expresiones teatrales chilenas durante la dictadura de Pinochet.
Catherine vivió en Chile de 1983 a 1986 y trabajó con mucha gente del ambiente teatral chileno, lo que le permitió entender que, indudablemente, no hay desconexión entre el arte y la política y que el teatro funciona como un acto cultural, artístico y político. Sobre todo entendió que una obra teatral llega a concretarse porque hay muchas personas involucradas. Una experiencia que Catherine describe como life-changing.
En su abultado corpus de trabajos de investigación, nos llamó la atención su trabajo como traductora y consultora para la temporada que realizó la Royal Shakespeare Company sobre el siglo de oro español. Nos cuenta que fue una experiencia maravillosa que comenzó con un proceso preliminar de dos años durante el cual leyeron un montón de obras, intercambiaron sinopsis, intercambiaron ideas y fueron eligiendo poco a poco las cinco obras que finalmente se pusieron en escena. También, por supuesto, estuvo presente en la etapa de ensayos, trabajó con los actores, con los directores, directores de escena, y todas las partes involucradas en el montaje de una obra teatral. Claro que, como Catherine resalta, la RSC cuenta con subsidios del estado que le permiten trabajar en un proceso de excelencia que le aseguran productos de excelencia también.
Como traductora, fue un verdadero reto adentrarse en el mundo de Sor Juana Inés de la Cruz, en su sintaxis, su puntuación, su manera de desafiar el mundo masculino, para luego traducir al inglés una voz que los actores pudieran actuar y respirar. Los actores le hacían preguntas que tenían que ver con algunas metáforas, con la mitología, con circunstancias sociales o históricas.
«La traducción es la oportunidad continua de pensar nuestro mundo», asegura Catherine, y cada minuto la amamos más. También nos enamoramos de su biblioteca infinita, de donde sacó un libro con el que está trabajando ahora. Se trata de una obra de Ana Caro Mallén, una dramaturga española del siglo de oro de la que poco se conoce y cuyas obras no han sido representadas hasta el momento. «Una mujer con mucha ira que busca destruir el discurso masculino» agrega Catherine. ¿Será la traducción de Catherine su primera posibilidad?
En el libro nos muestra sus anotaciones, en cada línea de diálogo ella escribe la acción que está detrás de la palabras, uno de los ejercicios que se hicieron en el taller que hizo el año pasado en Buenos Aires. Cada texto implica una acción (por ej., interrogar, exigir, atraer, etc.) y entender esa acción le permite tomar decisiones a la hora de traducir, hasta incluso imaginar cómo se vería en escena.
Después de su experiencia con la RSC, surgió otro proyecto: Out of the wings. En las décadas de 1980/1990 casi no había investigaciones académicas sobre el teatro como género literario, menos sobre la traducción de teatro. Entonces, el proyecto con la RSC le dio visibilidad a esta falencia y Out of the wings surgió con el fin de crear un ambiente teatral virtual para dar a conocer las obras del mundo de habla hispana. Durante una primera etapa en la que tuvieron dinero de una beca pudieron organizar congresos, presentaciones y hasta trabajaron con compañías de teatro profesionales.
El proyecto atrajo a muchos estudiantes a realizar con Catherine estudios sobre teatro latinoamericano, entonces hace unos seis años el proyecto mutó y se convirtió en Out of the wings collective, que hoy en día reúne a muchísimas personas una vez al mes para leer una obra traducida y discutirla entre todos. Ya llevan 5 años haciendo estas reuniones y casi 150 obras traducidas del español al inglés. En este contexto de pandemia, las reuniones se harán por Zoom y cualquiera que esté interesado puede sumarse escribiéndole a Catherine a [email protected]. También organizan cada año un festival con lecturas dramatizadas de cinco obras, hacen talleres de traducción y demás. Aquí seguramente encontrarán más información muy valiosa al respecto: http://www.outofthewings.org/
En cuanto al taller en el que participó Pao, Catherine nos cuenta que la idea es repetir el taller en Londres, con obras argentinas y un director argentino y traductores al inglés. Y que le encantaría volver a hacerlo en Buenos Aires, ¡cruzamos los dedos!
Cuando traduce teatro y trabaja con una compañía teatral cuenta que ella participa en todo, que eso es parte de sumergirse en la traducción. Para Catherine la traducción es vivir la palabra en el cuerpo, y entrar en otros mundos. Ella como traductora tiene que entrar un poco en el mundo de los actores y de los directores, y ellos después entran en nuestro mundo, cuando toman el texto y deben negociar, porque el texto siempre es una negociación y no es una cosa estable que no va a cambiar.
Nos quedamos con su mantra: hay que apreciar cada espacio en el que estás. En este camino, podés trabajar con grandes compañías o simplemente montar una obra en una escuela. Todos los espacios que ocupás son importantes y todos tienen valor.
RECURSOS: