Seguimos confinados en casa, pero por suerte las pantuflas no respetan fronteras así que aquí les presentamos nuestro quinto episodio de esta temporada, en el que charlamos con Gino J. Lee sobre traducción e interpretación de un idioma asiático: el coreano.
Gino estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Anáhuac y Derecho en la Universidad Latinoamericana. Se desempeñó como investigador en el Centro de Derechos Humanos para Refugiados y en la Asociación de Abogados Coreanos por el Interés Público y los Derechos Humanos, ambos con sede en Seúl, Corea.
Es perito traductor e intérprete de idioma coreano-español, tanto en Corea como en México, autorizado por el Ministerio de Justicia de Corea y el Consejo de la Judicatura Federal de México.
La primera pregunta que le hicimos fue cómo llegó a desempeñarse como traductor e intérprete habiendo estudiado Relaciones Internacionales y abogacía.
En realidad, no, mentira, la primera pregunta fue cómo se dice pantuflas en coreano y resulta que como las pantuflas vienen de la cultura occidental, el término es préstamo del inglés, slippers. Bue, un traspié. Tampoco era la pregunta más interesante, ¿no? Lo mejor sigue a continuación.
Sobre sus comienzos, Gino cuenta que empezó a trabajar en una empresa coreana muy grande como traductor in-house y entonces se dio cuenta de que había mucho por hacer para un traductor en este par idiomas. Es difícil encontrar profesionales bien formados en coreano-español y más difícil aún es encontrar a profesionales que sepan de derecho y relaciones internacionales como él.
Además dice que todos los que estudian relaciones internacionales sueñan con trabajar en el ámbito internacional y creen que para eso necesitan saber muchos idiomas, pero él asegura que eso no es cierto, que para eso estamos los traductores e intérpretes. Le pareció fascinante descubrir que «somos los héroes escondidos, los que hacen que este mundo globalizado sea más globalizado que nunca».
Gino es miembro de varias asociaciones profesionales, pero le preguntamos sobre la que menos conocemos: la Sociedad Coreana de Traductores. Nos cuenta que es la organización de traductores en Corea más antigua, con casi 50 años de trayectoria, y que se dedica al desarrollo y protección de los traductores; ofrecen cursos de traducción, hacen investigaciones académicas y certifican a los traductores con exámenes para que puedan certificar traducciones legales en Corea. Cuenta con unos 400 miembros aproximadamente y los pares de idiomas más comunes son el inglés, el chino y el japonés. Los exámenes de certificación en estos tres idiomas se ofrecen varias veces por año, pero para otros pares de idiomas con menos demanda, como el español-coreano, solo una vez al año.
Curiosamente, a pesar de tener en Argentina la comunidad coreana más grande de Latinoamérica, Gino dice que no conoce muchos traductores profesionales en su mismo par de idiomas. ¿Encontraremos más interesados después de esta entrevista? ¡Ojalá!
Cuando le preguntamos por el tipo de clientes con los que trabaja, dice que suele tener que explicar a sus clientes coreanos que en Latinoamérica tenemos distintas variedades de español. También menciona que cuando trabaja como intérprete en algún evento en una ciudad de Corea, mucha gente espera que sea experto, no solo a nivel cultural, sino también turístico.
Sobre su experiencia como docente, nos preguntamos cuáles son los desafíos más comunes cuando un hispanohablante quiere aprender coreano. Imaginamos que muchos y Gino lo confirma. Es un idioma muy diferente a cualquier lengua romance y para los que nunca tuvieron contacto con un idioma asiático es muy difícil aprenderlo porque todo es nuevo. Hace hincapié, además, en que muchos profesores conocen el idioma porque es su lengua madre, pero no son docentes profesionales, y que incluso tampoco dominan muy bien el español, con lo cual cree que no es fácil encontrar docentes calificados.
Para cerrar, no podíamos dejar de hablar del trabajo de Sharon Choi, la intérprete del director de la película Parásitos, que hizo un trabajo maravilloso ante los ojos del mundo y se llevó una buena cantidad de elogios. Gino también tiene flores para Sharon y dice que el éxito de la peli y la participación de Sharon fueron muy significativos para él. ¿Por qué? Según nos explica, la comunidad de intérpretes en Corea es muy competitiva y está dividida por distintos factores, lo cual hace que sea más difícil reunir a los intérpretes y proteger sus derechos, como sucede en otros países. Pero Sharon Choi sorprendió a todos con una labor impecable y eso motivó a toda la comunidad de intérpretes para unirse más y proteger su profesión.