¿Quién de ustedes podría trabajar un día entero sin consultar un diccionario? Ese compañero indispensable solo existe gracias al tiempo y el esfuerzo de mucha gente. De esto y mucho más hablamos con Victoria Boschiroli.
Victoria es licenciada en Letras con orientación en Lingüística de la UBA (1995), posee el título de Posgraduate Diploma in Education and Professional Development de la University of East Anglia (Reino Unido, 2001) y tiene una maestría en Elaboración de Diccionarios y Control del Léxico Español por la UNED (España, 2014).
Su principal área de interés es la lexicografía monolingüe y bilingüe. Así que la pregunta obligada es: ¿Qué hace un lexicógrafo?
Victoria nos cuenta que se le llama lexicógrafo a la persona que elabora diccionarios pero también a quien se dedica a investigarlos. Por eso a ella le gusta distinguirlos: el lexicógrafo es quien planifica, escribe y elabora diccionarios, y al que investiga lo denomina metalexicógrafo.
¿Cuánto tiempo lleva planificar y publicar un diccionario? Los procesos de elaboración difieren muchísimo si el diccionario es monolingüe, bilingüe o de especialidad, nos aclara, pero en líneas generales, cualquier proyecto lexicográfico es siempre muy largo, y por eso hay tan pocos. La variable tiempo se asocia directamente con la variable dinero, como ya se deben estar imaginando. Es un trabajo de mucho tiempo de planificación, de realización, corrección y edición, con muchas personas involucradas. Como ejemplo, Victoria menciona un modelo de diccionario monolingüe que es el Diccionario del español de México, el primero de lengua integral de una variedad de español no peninsular. Un diccionario excelente y recomendadísimo por nuestra invitada, que es posible gracias a que se realiza en el marco de una universidad y está financiado por el estado mexicano. Acá está, por si lo querés chusmear: https://dem.colmex.mx/.
Victoria también participó en la redacción y edición de distintos diccionarios español-inglés de la editorial Longman-Pearson (Longman Diccionario Pocket para estudiantes latinoamericanos, Longman Latin American Spanish Concise Bilingual Dictionary, entre otros) y en el diccionario online SpanishDict (https://www.spanishdict.com/). Por eso, cuando decidió hacer la maestría en Elaboración de Diccionarios y Control del Léxico Español, su objetivo era validar lo que ya sabía de oficio. Nos cuenta que aprendió muchísimo con Beatriz Galimberti Jarman, quien fue la directora del Oxford Spanish Dictionary, un diccionario tan ejemplar que se usa como modelo para elaborar diccionarios bilingües y diccionarios automáticos.
Amamos nuestros enormes diccionarios en papel, pero con total sinceridad, ¿no es fantástico tener todo al alcance de un clic? Victoria dice que este formato electrónico cambió radicalmente la creación y la planificación de un diccionario, no solo en cuanto a los condicionamientos de espacio, sino también a la facilidad con la cual se pueden actualizar. Un ejemplo son los neologismos que aparecieron con el coronavirus, que ya algunos diccionarios agregaron como entradas. Aunque Victoria señala otro aspecto importante a tener en cuenta: ¿qué se agrega al diccionario y qué no? Victoria explica que una palabra, para figurar en el diccionario, tiene que tener cierto consenso social y algún grado de estabilidad. Entonces, seguramente covid-19 y coronavirus ya llegaron para quedarse, pero cuarentennial está por verse.
También participó del diseño y la elaboración del Diccionario integral del español de la Argentina (Voz Activa, 2008) como integrante de los equipos de asesoría teórica, diseño de corpus, redacción de planta y lemario, y supervisión lexicográfica. Sobre este proyecto único nos cuenta que tuvo un origen empresarial y que la idea era hacer un diccionario del español de la Argentina, no de argentinismos. El diccionario se hizo sobre la base de corpus textuales electrónicos, con definiciones en español argentino y organizando los significados de acuerdo al uso en nuestro país. Por ejemplo, una palabra que en Argentina significa una cosa y en otro país de habla hispana otra, en este diccionario aparece en primer lugar la acepción más común en Argentina. Cabe aclarar que, aunque se llama “de la Argentina”, se hizo en Buenos Aires y eso deja afuera algunos términos del interior del país. Lamentablemente, este diccionario está fuera de edición, y si bien estuvo un tiempo online como Diccionario Clarín, ya tampoco está disponible para su consulta. ¡Una pena!
Victoria también es docente, y se desempeña como investigadora docente del área de Ciencias del Lenguaje, Instituto de Desarrollo Humano, en la Universidad Nacional de General Sarmiento, donde dicta las materias “Lenguaje, comunicación y cultura” y “Lenguaje, comunicación y cultura escrita”. Dentro de esta universidad, y en conjunto con la gente de Ciencias Políticas y de Ciencias Económicas, llevaron adelante un proyecto muy interesante en el que Victoria estuvo a cargo de la coordinación de contenidos lexicográficos y edición de contenidos: el Diccionario del léxico de la política argentina. Palabras en democracia (1983 – 2013). Cuenta que recogieron lo que se conocen como “palabras testigo” de cada década, que son esas palabras que te hablan de la época en la que aparecen. Un trabajo de investigación interesantísimo que se usa mucho en las universidades porque sirve como una especie de resumen histórico desde el punto de vista de las palabras.
En la actualidad integra la comisión lexicográfica del diccionario online de neologismos del español Antenario (https://antenario.wordpress.com/). Además, es profesora titular de la materia Análisis del Discurso en el Profesorado de inglés del IES LV JR Fernández y en la Maestrías de Lengua Inglesa y de Traducción de Inglés Universidad de Belgrano.
Como traductora, Victoria tradujo distintas del inglés obras del campo de las ciencias sociales para las editoriales Gedisa y Siglo XXI, entre otras.