Cuando pensamos en traducción o interpretación, lo primero que se nos viene a la mente es el pasaje de un texto o mensaje de un idioma a otro. Pero, ¿qué pasa con la traducción e interpretación entre lenguas originarias e idiomas? Aquí el rol de la traducción es vital. En nuestro sistema penal actual, contar con intérpretes de las diversas lenguas es la única forma de garantizar los derechos de todas las personas, independientemente de la comunidad a la que pertenezcan. Andrea Viaggio tuvo oportunidad de observar esto de cerca y su experiencia hizo que empezara a interesarse e involucrarse en el tema.
Andrea es traductora pública de inglés egresada de la UBA y se desempeña como traductora freelance desde el año 1981. Es miembro del CTPCBA y es perito judicial inscripta en la Suprema Corte de Justicia de la C.A.B.A. y en la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. Es presidente del tribunal de disciplina del Colegio de Traductores Públicos e Intérpretes de la Provincia de Buenos Aires (CTPIPBA), está a cargo de la comisión académica de este colegio y es miembro de la comisión de peritos de dicho colegio. Además, es intermediaria de la Suprema Corte de Justicia y los pueblos originarios en la puesta en marcha del registro de traductores idóneos de lenguas originarias.
Hace alrededor de dos años, la sede regional de San Isidro del CTPIPBA recibió una llamada de los Tribunales de San Isidro en la que solicitaban un intérprete de quechua porque un juez debía tomar declaración a un imputado. Esto supuso un reto muy grande y cuando finalmente consiguieron el intérprete ya era tarde y el juez decidió seguir adelante con la declaración sin ningún intérprete. Para Andrea, pensar que una persona no pudo defender sus derechos por el simple hecho de no tener un intérprete fue muy injusto. Decidió empezar a investigar sobre el tema y a averiguar si había intérpretes de las distintas lenguas originarias. Desde entonces, colabora en todo lo que puede y sigue de cerca los avances.
Algunos países, como Perú y México, llevan la delantera en esta materia. Allí, la presencia de lenguas originarias es más prominente, hay muchas más lenguas que en Argentina y su historia es mucho más profunda. En Argentina, por el contrario, este tema nunca se había visto realmente como una problemática, pero el hecho de que se reconozca y se tome consciencia de esta realidad constituye un avance importantísimo. Actualmente se está trabajando en la creación de un glosario jurídico y en abordar la necesidad de que haya un registro de intérpretes. Como dice Andrea, “lo que no se empieza no se termina” y tanto la creación del glosario como la del registro son pasos claves.
Hoy en día, si bien el registro todavía no está disponible, el colegio está mucho mejor preparado y el trabajo que ha venido haciendo lo ha puesto en contacto con personas a las que sabe que puede recurrir cuando surja la necesidad de un intérprete de lenguas originarias.