¿Estás en los últimos años de la carrera y te preocupa la inserción en el mercado laboral? ¿Te gustaría empezar a prepararte para ese momento? Hoy entrevistamos a Horacio Dal Dosso, quien nos brinda consejos y su propia experiencia como evidencia de que lograrlo es posible.
Horacio es traductor público e intérprete de inglés y español, posee un Diploma de Estudios Avanzados (DEA) del Tercer Ciclo (Doctorado) de la Universidad de Granada y los campos en los que se especializa son: negocios, comercio internacional e informática. Cuenta con más de 30 años de ejercicio docente y ha llevado a cabo más de 200 presentaciones (presenciales y a distancia) en más de 30 instituciones. Asimismo, a lo largo de su carrera, se ha desempeñado profesionalmente en países tales como Brasil, Estados Unidos, España, Francia, Perú, Malasia y Uruguay.
En la industria de la traducción existen tres conocidos pilares fundamentales: costo, calidad y rapidez. Hay quienes consideran que solo es posible cumplir con dos de estos aspectos de la traducción de forma simultánea. Para Horacio, la prioridad debe ser siempre la calidad, dado que los otros dos aspectos pueden acordarse, o negociarse, dependiendo del cliente y del proyecto. Es importante que se negocie de manera ética y razonable para ambas partes, ya que los encargos de traducción pueden llegar en distintas situaciones y con distintos niveles de disponibilidad del traductor y urgencia del cliente.
En 2017, Horacio presentó en el I Congreso Internacional de Traducción, Interpretación y Cognición, organizado por la Universidad del Aconcagua, una ponencia titulada Los «nuevos» perfiles laborales del traductor. Se trata de un trabajo de investigación de los distintos perfiles en los que se puede desempeñar un traductor. Su objetivo era mostrar las distintas opciones disponibles para los traductores a fin de que luego, según la inclinación y las aptitudes individuales, estos puedan buscar formas de perfeccionarse. En total, pudo compilar 44 perfiles, entre los que se incluyen: adaptador, consultor lingüístico, localizador, mediador lingüístico y cultural, redactor, testeador, etc.
Horacio se enorgullece de haber creado el término “mercado laboral de la traducción profesional”, el cual hace referencia a la oferta laboral para aquellos profesionales de la traducción con título y que se encuentran registrados en los organismos correspondientes. Para él, en este mercado el trabajo no escasea, pero es necesario saber buscar y estar preparado para responder cuando estas búsquedas den resultados. Si se realiza una buena campaña de marketing, es muy posible que lleguen varios encargos a la vez y se debe saber hacer frente a esto. El traductor en formación debe fijarse metas e ir haciendo un trabajo paralelo a la cursada de sus estudios. Este trabajo consiste en crear un sitio web, diseñar una tarjeta personal, adquirir las herramientas necesarias para poder desarrollar su actividad, etc.
En la actualidad, muchos estudiantes de traducción sienten que en las universidades no se les brindan las herramientas para poder insertarse en el mercado laboral. Si bien algunas están tratando de abordar esta necesidad, aún se requiere mucho trabajo en este sentido y hace falta un marco que sistematice estos esfuerzos. Lo ideal sería que la inserción al mercado laboral tomara entre un año y un año y medio, en lugar de cuatro.