La inserción en el mercado laboral y el desarrollo de nuevas tecnologías son dos de las grandes preocupaciones de los traductores noveles. En el episodio de hoy, charlamos con Santiago de Miguel sobre el programa Mentoría y la nueva Comisión de Tecnología Aplicada a la Traducción de la AATI, así como del posgrado en Nuevas Tecnologías de la Traducción dictado en la UBA.
Santiago de Miguel es traductor literario y técnico-científico de inglés y traductor corrector en lengua española. Además, cuenta con un posgrado en Nuevas Tecnologías de la Traducción. En la actualidad, trabaja como traductor independiente especializado en localización de videojuegos, informática y subtitulado, pero también ejerció como traductor en plantilla en una empresa internacional, donde se dedicaba a la traducción técnico-científica en los campos de la ecología, los organismos intergubernamentales y los derechos humanos. Colabora con la Asociación Argentina de Traductores e Intérpretes (AATI) desde 2013 y es socio fundador de su Comisión de Tecnología Aplicada a la Traducción (ComTec).
Santiago se recibió de traductor en 2014. Ya habiendo participado en el programa Futuros Profesionales de la AATI, en 2015 se inscribió en el programa Mentoría (antes denominado programa Padrinazgo). Este programa tiene como fin estimular la inserción de profesionales recién graduados en el mercado laboral asignándoles un mentor que les brinda orientación y responde a todas sus dudas durante el plazo de 6 meses. La experiencia de Santiago con el programa fue muy buena y, con el tiempo, llegó a establecer un vínculo de amistad con su mentor, Martín Chamorro. En la actualidad, trabajan juntos dictando cursos sobre herramientas de traducción asistida y colaboran en la Comisión de Tecnología Aplicada a la Traducción de la AATI que formaron juntos.
La Comisión de Tecnología Aplicada a la Traducción se creó a raíz del gran interés que hay en la comunidad de traductores por la informática y las herramientas de traducción necesarias para trabajar en los tiempos que corren. Santiago y Martín ya tenían experiencia dictando cursos sobre los distintos software de traducción, por lo que la AATI les propuso crear una comisión que se ocupara de las cuestiones tecnológicas. Su rol dentro de la comisión tiene que ver con abordar las necesidades informáticas que haya o vayan surgiendo, ya sean internas (como el mantenimiento de la página web) o externas (como la organización de capacitaciones). Se trata de una comisión muy nueva que actualmente está conformada por Santiago, Martín y Laura Cariola.
En cuanto al futuro de la profesión del traductor, Santiago afirma que no cree que la traducción automática vaya a reemplazarnos, pero sí considera que hay que amigarse con ella. Ve al traductor del futuro aliado de las tecnologías y no enemigo. Está convencido de que los traductores tendrán que ser flexibles y admitir que habrá nuevas formas de trabajo.