La posedición ha llegado para quedarse. Hay quienes de a poco van aceptando el desafío y otros que aún se resisten. En este episodio, Lorena Baudo nos invita a reflexionar sobre la profesión y sobre cómo podemos encontrar una ventaja competitiva para no quedarnos afuera.
Ella es traductora, intérprete, docente e investigadora. Ha completado sus estudios como Magíster en Lenguajes e Interculturalidad, Especialista en Interpretación, Traductora Pública Nacional de Inglés y Profesora de Inglés en la Facultad de Lenguas, Universidad Nacional de Córdoba. Desde 2002 ha ejercido su profesión en el ámbito privado, la cual conjuga con la investigación y la docencia de grado y posgrado en la mencionada universidad. Ha disfrutado de becas de estancias de investigación en sedes y agencias de las Naciones Unidas en Nueva York y Ginebra. Su principal interés es articular formación académica con el mundo laboral mundial para los traductores locales.
Lorena está convencida de que, como traductores, podemos encontrar nuestra ventaja competitiva en un contexto en el que constantemente nos vemos amenazados por diversos factores. Por un lado tenemos que competir con la masa de traductores a nivel mundial y, por el otro, tenemos que amigarnos con la traducción automática para poder seguir ocupando un rol en la industria. Lorena destaca que, a pesar de todo esto, siempre hay un margen de acción. Es cuestión de reflexionar sobre nuestra profesión y ver dónde podemos agregar valor. Es necesario encontrar nuestras áreas de competencia.
Uno de los principales obstáculos a los que nos enfrentamos es que todo el tiempo queremos ser más productivos. Cuando no estamos pensando en cómo ser más productivos, estamos pensando en alguna estrategia de marketing o en cómo tener mejor dominio de una herramienta de traducción y la realidad es que esto nos deja poco tiempo para reflexionar acerca de nuestra profesión. Estas otras acciones apuntan a mejorar nuestra productividad en el día a día, pero no nos otorgan una ventaja competitiva respecto de la masa de traductores.
En lo que respecta a la productividad cuando hay posedición de por medio, suele decirse que esta tarea nos hace más productivos. Ciertamente, la veracidad de esto es debatible. Lorena comenta que existen diferentes motores de traducción automática y que estos pueden ser de mayor o menor calidad. Mucho depende de cómo se ha alimentado ese motor. Sin embargo, también depende de la experiencia del traductor que se enfrenta a esa posedición. En general, los traductores más experimentados están más avanzados en la curva de aprendizaje. Ya han pasado por el rol de traductor, han aprendido a revisar sus propias traducciones y han también revisado el trabajo de otros colegas. Para estos traductores detectar los errores de la posedición puede ser más sencillo. Los traductores nóveles, por otra parte, no tienen esta experiencia y su productividad puede bajar muchísimo al enfrentarse a textos que requieren posedición.